martes, 30 de marzo de 2021

ELLA

La primera vez que vi sus ojos
me sentí arrebatado
desde el inmenso cosmos
hasta la oscura habitación de las lombrices.
Nuestro glosario para comunicarnos 
eran sólo su mirada y unas cuantas palabras mías.









Los recuerdos se van esparciendo como las hojas
y las palabras que nos dijimos
deben tener otro sentido.
Después de aquellas tardes que huyeron con el estío
y con el sol que lidiaba con esos ojos
ella no es la misma,
como no tienen el mismo nombre
esos pequeños caminos recorridos.

Pero todavía ella y su mirada breve y eterna
alimenta los veranos de un nuevo calendario.

Vicente Corrotea

viernes, 12 de marzo de 2021

SÓLO 45 MINUTOS

 

Para los más jóvenes de tu familia


Hola: Ojalá puedas elegir 45 minutos manteniendo tu teléfono móvil (celular) apagado no cerca de ti. Sólo 45 minutos al día. En ese tiempo procura estar relajado, cómodo, respirando profundamente para comenzar a leer el libro que te gusta o el que tienes a mano. 

Al cabo de unos días sentirás que has comenzado a enriquecer tu lenguaje y tus ideas, desarrollando mayor asertividad para comunicarte con los demás. Consulta con tu maestro y probablemente te dirá que es cierto.



Y si sigues leyendo diariamente comprobarás que eres más feliz que antes, con una entretención grata y fascinante que te hará crecer más aún.

Te lo prometo.

Vicente Corrotea


domingo, 7 de marzo de 2021

DECLARACION


Un pequeño poema dedicado a la mujer que amo

y a las que me unen lazos de afectos 

y admiración de mi parte desde este blog.


Mi provisión de leña es suficiente

llegada la tarde, amor,

mientras conservo en mi ánfora

el vino para la fiesta.


Te diré que te prefiero como eres:

sencilla y obstinada como geranio, 

orgullosa como el sur verde y florido,

sedienta de vida profunda,

tallada por vientos necesarios,

desenterrando esperanzas

en la oscuridad de la tierra gastada

y plantando brotes de futuro.

Te prefiero distante para desearte

y cercana como la noche.


Te quiero porque me aceptas

con este fervor que aún me queda,

con estas cicatrices que se mantienen,

huellas de intemperancias y fracasos

de sombras y soledades.

 

Te prefiero, en fin, porque no pides más

de lo que mi alforja contiene.


Vicente Corrotea