Duerme la noche fría
empapada
de lluvia persistente,
mientras observo
la danza de las hojas
en la candencia del viento,
siendo dueño de mis pasos lentos
que me llevan a cualquier parte.
Me doy cuenta que he perdido
el silencio, la sencillez, la magia
de abandonar de vez en cuando
el camino trazado por años.
Ya nada es indispensable en esta noche.
Sólo el aire, la lluvia, las sombras acurrucadas
en calles angostas, la espera de las horas,
la amistad de los perros
que vagan a donde haya un aroma apetecible,
y el taxi que me llevará de vuelta
a mi casa esquina de reja verdosa.
Vicente Corrotea
Refrecantes y evocadoras tus líneas para un granadino que a finales de mayo ya soporta los 37 grados y ni se acuerda cuando llovió la última vez.
ResponderEliminarSaludos,
Lamento que sufras el calor en tu tierra. Desde niño escuchaba esa canción en quienes podían cantar "Granada, tierra soñada por mí". Y sabíamos que tu ciudad era hermosa pero nunca supe el significado de "manola" en la canción. Acá en Santiago el calor sube a los 32º excepcionalmente en verano y hasta 35º.
EliminarMe permito aconsejarte que bebas entre dos a cuatro litros de agua potable(no jugos). Te hidratas y el calor no hace tanto daño.
Hasta pronto.
Sensacion de soledades frias
ResponderEliminarBue fin de semana
Cariños
Y tus visitas, que celebro, son cálidas.
EliminarTambién tú que tengas un grato fin de semana.
Un abrazo.
Eres, sin duda, dueño de tus pasos lentos...Que privilegio
ResponderEliminarLuz&Paz
Isaac
Hola Isaac. Agradezco que me hayas visitado. Dame un tiempo para pasar por tu blog.
EliminarSaludos.
Me a<legro y celebro tus palabras que para mí indican comunicabilidad, que es uno de los objetivos que me propuse cuando me decidí con mi blog. Me gusta tu poema y estoy dispuesto a seguir intercambiando comentarios contigo. El otro blog, el de los libros me lo¡ debo. No quiero que mis lecturas se queden sólo en mí y las saco a< la luz porque pienso que a alguien más les pueden interesar. Te ofrezco un poema mío porque uno no es una sola cosaz en la vida. Un abrazo.
ResponderEliminarRETRATO DE FAMILIA.-
Me llamo Antonio apenas,
y triste de apellido; quizá vulgar, incluso.
Soy natural de aquí y vivo de milagro.
Me sustenta la tierra, es inútil decirlo, pero aclaro
que me compongo de agua sobre todo.
Ya murió el bisabuelo cucaracha
y no pude llorarle como se merecía
porque andaba, mientras tanto, gozando eternidades.
Mucho tiempo después, he conocido
los parientes lagartos, las encinas,
algunas amapolas, peladas cumbres altas
y todos me han contado largamente
sus célebres hazañas: nocturnas caminatas,
refugios, comilonas, intrépidas huídas...
Después nació la higuera, prima hermana,
coincidió con el surco y, desde entonces,
hasta la lluvia mansa me mira de otro modo,
como si se tratara de mi madre.
Debo tener los ojos de semilla
o el tronco retorcido
o la misma nariz como un tomate.
De otro modo no se explica que confunda,
por ejemplo, la lágrima más simple
que brota en un momento de descuido
con parte de su carne torrentera,
fluyente, bardomera, desbordable.
Actualmente procuro ser discreto
para no cunfundir miedo con aire
ni reja con latido, ni punto con planeta.
- ¡Como el canto es tan grande
la propia fuerza del rumor quisiera
cubrirlo todo con sus propias manos! -.
Con lo cual, ¿hasta dónde llegaría
la ciencia de soñar?. ¡Pues no se sabe!.
¡Para evitar la mezcla inconveniente
mejor será que en este punto calle!.
Te guardo un profundo respeto y agradecimiento. Creo haberte confiado que quise ser maestro como tú pero una norma, absurda ahora, siendo el primero, fui rechazado, lo que me provocó una dolorosa desorientación. Otras labores sirvieron de vocación y lenitivo.
ResponderEliminarTu poema tiene eso que llamaría ambiente y emoción pero especialmente posee síntesis y musicalidad en donde se sostiene, según lo afirman casi todos lo que leemos y/o hacemos poesía.
En Chile hay una crisis de lectura: No sólo se lee poco sino, además, carecemos de comprensión de la lectura. Si se lee literatura se lee mucho menos poesía, siendo que somos -dicen- un país de poetas. Se considera al libro un simple accesorio con impuestos que tienen los zapatos y el papel higiénico. Y como dice un candidato a la presidencia, la educación es sólo un bien de consumo. En fin, eso es otro tema.
Viva la primavera por allá y el otoño por acá.
Un gran abrazo, Antonio.
Gracias, MuCha, por pasar por mi blog y dar tu opinión. Ya nos veremos.
ResponderEliminarPasos lentos, tranquilas caminatas que de vez en cuando nos llevan por calles silenciosas al amparo de las estrellas...
ResponderEliminarUn abrazo.
Allí, Rafael, donde es más fácil encontrarse con uno mismo.
EliminarSaludos a la bella Colombia.
El taxi, ese sí que es imprescindible. Si no, cómo regresar a casa, jeje.
ResponderEliminarBesos.