En este día que me has dado
quisiera orar como lo hacía de joven
pero he perdido el fervor y la confianza.
Tú sabes que mi fe se ha ido modelando
justo cuando te he buscado
entre el sol y la noche,
entre el quehacer y la reflexión
aunque siento que mis brazos están mejor dispuestos
para abrazar y mi corazón para escuchar.
Sé que mis cuerdas, Dios, aún vibran
con la melodía del planeta
y no niego mis herramientas para construir con otros
ni los plazos que deben cumplirse.
No he perdido mi juventud
sino, convertida en fruto maduro,
puedo concurrir al convite
acompañado de mis amigos
al compás de libros, ideas, bromas y recuerdos.
Mis piernas demoran más
y me cuesta encontrar mis lentes.
Ya sabes, un poco de eso que no saben mis amigos.
Pero soy feliz cuando cada día
después de mi jornada
tengo más ganas de regresar a casa
y estar en la cocina
con quien hace más de cuarenta años,
entre coloquios y recuerdos,
nos llevamos bien probando la mejor receta.
Vicente Corrotea
Fotografía tomada de Google
quisiera orar como lo hacía de joven
pero he perdido el fervor y la confianza.
Tú sabes que mi fe se ha ido modelando
justo cuando te he buscado
entre el sol y la noche,
entre el quehacer y la reflexión
aunque siento que mis brazos están mejor dispuestos
para abrazar y mi corazón para escuchar.
Sé que mis cuerdas, Dios, aún vibran
con la melodía del planeta
y no niego mis herramientas para construir con otros
ni los plazos que deben cumplirse.
No he perdido mi juventud
sino, convertida en fruto maduro,
puedo concurrir al convite
acompañado de mis amigos
al compás de libros, ideas, bromas y recuerdos.
Mis piernas demoran más
y me cuesta encontrar mis lentes.
Ya sabes, un poco de eso que no saben mis amigos.
Pero soy feliz cuando cada día
después de mi jornada
tengo más ganas de regresar a casa
y estar en la cocina
con quien hace más de cuarenta años,
entre coloquios y recuerdos,
nos llevamos bien probando la mejor receta.
Vicente Corrotea
Fotografía tomada de Google
Agradecerle todo lo que podemos disfrutar cada día.
ResponderEliminarHermosa publicación.
Un abrazo de anís.
Sí, disfrutar hoy porque mañana podríamos estar lejos.
EliminarMe gusta que llegues a mi blog.
Un abrazo.
Tienes una fabulosa capacidad para expresar las cosas más simples.
ResponderEliminarHenhorabuena
Es que no deseo perder el rastro de la vida sencilla. Creo que el gusto de ver tus fotos es porque tienen ese fervor que les da la naturaleza vista por ti.
EliminarAhora no puedo hacer los comentarios en tu página. Cuando procedo se abre el espacio y vuelve a quedar como antes.
Tu fotografía Beas de Granada, la de un pueblo acurrucado entre montañas, es muy hermosa.
Abrazos.
Hermoso escrito.
ResponderEliminarLos años nos dan experiencia.
Un abrazo
Los años no tienen que desmejorar nuestra vida sino, como tú bien dices, nos otorgan experiencia además gozar con los ciclos que vivimos.
EliminarAbrazos, Verónica.
No importa los años sino como se vivien
ResponderEliminarNos regalas bellos sentires
Gracias
Cariños
Una gran verdad, querida Abu. Hay que reconocer que a veces se vive con algunas complicaciones pero también con complacencias y logros.
EliminarQue recibas amor y afectos.
me encant tu escrito ese amor de siempre por la mujer que amas
ResponderEliminarY me encanta tus escritos. Son genuinos y de visión libertaria.
EliminarAbrazos.
Me alegra que así sea Vicente, es muy hermoso vivir con la persona amada cocinando recetas llenas de enamoramiento y felicidad.
ResponderEliminarUn abrazo de Espíritu sin Nombre.
La jornada diaria tiene su término natural con la vuelta al hogar. El término "receta" que para un médico es un orden o prescripción para un hombre como yo es la preparación de un sabor que podría ser nuevo o mejor que el anterior.
EliminarHasta el próximo viaje.
Magnífica receta, Vicente. Vivir el día a día y disfrutar del amor de toda la vida en tardes sosegadas.
ResponderEliminarDos abrazos.
Sí, amigo. Tienes toda la razón. Gracias.
EliminarMe gusta tu receta y tu bloc, Vicente. A partir de hoy te sigo.
ResponderEliminarUn saludo.
Igual tú, Jordi: Tus fotos son magistrales.
EliminarNos estaremos viendo.
Bueno, volver y encontrar la tibieza del hogar
ResponderEliminarlo más amado , es algo que no tiene precio
lo valioso siempre será las cosas sencillas
y las mejores recetas desde siempre
que se saboreen en la mesa.
Feliz junio
Hay recetas sencillas y otras más sofisticadas. Cuando nos queda comida para el día siguiente, como nuestros queridos porotos (judías), por ejemplo, aparece la apetitosa crema.
EliminarQue pases un buen invierno.