Suena mi radio-reloj dejándome con buena música que ahora me resulta indiferente. Me levanto sin darle ni un segundo de tiempo más al sueño. Caramba, anoche no dejé mi ropa lista. ¿Qué color de ropa me toca? ¿Hoy es par o impar? No puedo encender la luz de mi closet porque mi mujer duerme hacia acá. ¡Se cayeron los diez mejores pantalones, y el tiempo va pasando justo ahora que debo ayudar a recibir a la delegación! ¡Diantre, esta camisa "no le hace" al traje y quiero saber qué corbata le viene! Mi mujer se da una vuelta en la cama y casi se despierta. Efraín me dijo un día que siempre le preparaban su desayuno cada mañana que trabajaba. Si no tomo mi colación ganaré un poco de tiempo. Caramba, la ropa de ayer no la puse en el tacho de ropa sucia y debo hacerlo. Camino con pantuflas para no meter bulla, pero no encuentro mis zapatos. Suena el teléfono y corro. Llamada equivocada. "¿Eres tú, Manuel?" Y le digo en silencio ¿Por Dios, quién puede ser, mujer? Y se vuelve a quedar dormida. Por fin, aseo dental y me voy. La corbata no es la elegida pero los más jóvenes de la filial no les importan esos detalles. Lo importante es que la reunión se hará en otros salones y debo llevar los acuerdos para ser estudiados
y firmados. Por fin llevo todo.
Linda la calle. ¡Qué hermoso día! Ma hacía falta.
Mierda, no llevo el móvil y es en la otra cartera donde llevo los documentos. Regreso. Cambio de maletín, y de pañuelo porque visto ropa azul. Aquí está el teléfono.
El coche no estuvo entre los primeros ni en los segundos en la lista de prioridades. Pero el Metro me ayuda mucho. Bajo del taxi para subir al Metro. Mierda, está cerrado. No puede ser. "Guardia, el Metro abre a las 6:00 de la mañana y son las 7:10". El tipo me mira y me dice con voz imperativa: "Señor, el Metro abrirá a las 8:00 de la mañana porque hoy es día domingo".
Vicente Corrotea
Menudo estrés...para nada ;)
ResponderEliminarSaludos.
Ja, ja, ja, sólo quise hacerte sonreir, apreciado Alfred.
EliminarNo te esmero demasiado con las Navidades.
Parece que el protagonista anda como autómata haciendo las cosas y pierde a veces el que de lo que debe hacer ...
ResponderEliminarPeor es que de tanto hace lo mismo , ya no recuerda el día que es...
Espero estés bien
Saludos.
En los seis de confinamiento era normal no saber en qué día estábamos.
EliminarCuídate, Meulen.
Hay que ver qué lucha llevo a cabo el hombre para descubrir finalmente que era domingo. Es un buen relato, y supongo que nos podría pasar a más de uno, a veces andamos un poco sobrepasados y las cosas se nos van de las manos.
ResponderEliminarBuen día ¡un abrazo!
A veces he vuelto tan concentrado a la casa que he pasado de largo.
EliminarQue tengas un buen diciembre.
Muy divertido relato. No me ha sucedido, pero me apunto en los que fácilmente pudiera sucederle, porque soy muy despistada. Jajaja.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Eso, Sara. Mi cuento es un pedazo de humor. "Si tienes buen humor, comunícalo", dijo alguien. Fue mi pretensión.
EliminarGracias.
Un relato creativo. A veces parece un juego de locos...
ResponderEliminarPero sí, cualquier día puede darse!
Abrazos Vicente.
Veinte y tantos años tenía en mi primer trabajo contratado. Era feliz porque todo me salía bien. Vivía en casa con los papás de un compañero de universidad. Una mañana me levanté, tomé el bus, dejándome en el centro de Santiago. Poquito antes de llegar a las oficinas fueron las campanadas de los templos llamando a misa las que me advirtieron que era domingo.
EliminarTu vida y tu mente son mas complejos que los mios M has encantado Un dia de tu vida en acción
ResponderEliminarSoy un admirador de tu persona y personalidad. Y quiero ser franco, Mucha: Siempre he querido ser un loco despilfarrador, haber gritado lo que pienso en tanta reuniones que asistí, pero era un caballero, un hombre ordenado, previsor, puntual, comprometido con los menos y con los más. A veces esa falta me pesa ahora.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Ojala puedas lograr ser lo que quieres en tu interior
EliminarYo soy libre de alma y palabras
no de cuerpo mil abrazos
Como diría mi nieta, a este señor le darán el diploma de honor a los despistes. Muy divertido.
ResponderEliminarAbrazos.
Tu nieta debe ser una niña amorosa.
ResponderEliminarCuídate especialmente en tus viajes.
Por lo leído, Vicente, no era tu día... todo patas arriba, un verdadero despiste.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja, querido Rafael: En realidad tengo mucho del tipo del cuento pero nunca tanto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con el teletrabajo se han perdido muchas referencias como esa.
ResponderEliminarUno no sabe en qué día vive.
Saludos.
En los primeros seis días de confinamiento se repitió 500 veces la pregunta
Eliminar"Qué día es hoy" o "A cómo estamos". Mi mujer puso más calendarios.
Abrazos.
Me curé del VIH con el uso de hierbas naturales que ordené a través de la tienda Dr Itua Herb https://drituaherbalcenter.com/shop/. Amo tanto la Medicina Tradicional. La mayoría de las veces, las inyecciones y las drogas son solo una pérdida de tiempo y dinero. Me curé hace 3 semanas, sufrí de VIH durante 5 años, pero con la ayuda de la medicina herbal del Dr. Itua, me curé a las tres semanas de beber las hierbas que me envió a través del servicio de mensajería. Este mismo hombre también curó a mi tía de herpes, tan pronto como supe que tenía herpes, la refirí al médico y se curó después de tomar sus hierbas. He referido a más de 18 personas y todas se curaron de sus diversas enfermedades. . ¿Has tomado hierbas antes?. Ha gastado tanto dinero en medicamentos, inyecciones, cirugías, etc. y, sin embargo, no tiene un buen resultado para demostrarlo. Este señor es un herbolario, te aseguro de cura si bebes sus hierbas naturales. Tiene hierbas que curan el VIH, el herpes, la diabetes, el asma, la hepatitis, etc. Comuníquese con el Dr. Itua por correo electrónico: drituaherbalcenter@gmail.com.
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