domingo, 4 de febrero de 2018

TAN SOLO UN LIBRO

Sostengo, concentrado, un libro que leo. Alguien pregunta para qué leo. Dudo que sea a mí a quien se dirige y hago que no lo escucho. "Porque los libros son bien caros", afirma acercándose.

Cierro mi libro con tranquilidad cuando me doy cuenta que ha bajado el natural bullicio dentro del carro del Metro. Sin quererlo abrazo el libro que llevo. Busco con la vista a quien me habló reconociéndolo porque ligeramente retrocede unos centímetros. Franca y modestamente lo miro a sus ojos.  






"Es cierto -le digo- que la adquisición de un libro se castiga con un alto impuesto, un 19%, sin embargo, para aquellos que sabemos que un libro puede ser un tesoro y aunque nos duela su precio, gozamos leyendo uno o dos al mes o esporádicamente. Yo no vivo sin leer un libro. Un libro bien escogido y bien leído lo hace a uno un poco más feliz y, a veces, muy feliz. Mire, ¿sabe lo que se ve desde acá por la ventanilla? Mañana verá lo mismo, pero la lectura le da a usted una visión mucho mayor tanto para observar un paisaje urbano como para apreciar a las personas. ¿Le digo otra cosa? Los libros le pueden enseñar a amar mejor. Sí. Le aseguro que se va a motivar, de vez en cuando, llevarle algún ramo de flores a su señora, porque usted querrá hacerlo y a ella recibirlo. En fin, le puedo decir que ya el libro lo ha tocado, lo ha motivado con la presencia del que llevo, porque un libro tiene misterio, luces y energías...".

El tipo ya no era un desconocido. Yo iba sentado y él de pie. Me dio la mano y se juntaron nuestras cuatro manos. Entonces pasó algo inesperado: alguien aplaudió y aplaudieron los demás que habían escuchado mis palabras no tan ordenadas como las que he escrito.


Vicente Corrotea


sábado, 27 de enero de 2018

HASTA PRONTO

He permanecido ausente durante varias semanas de calor, por acá, en las tierras del fin del mundo, pues tengo la oportunidad de mejorar mis ingresos con nuevos trabajos en esta época y, consecuentemente, de ahorrar.

Pero tengo mi corazón y hecho de menos esta posibilidad de comunicación con mis amigas y amigos blogueros.

Espero que sea hasta pronto.

Vicente.