Tal vez olvide los libros leídos y mis poemas,
la página en blanco,
mi tiempo perdido y mi tiempo compartido.
Hasta olvide a mi perro,
el camino a mi casa, la ventana abierta,
los mil abrazos
y mis transgresiones redentoras.
Y sin alfabetos
olvide los sueños no confesados,
mis dudas y mis certezas,
la porción del sol que en mí queda
haciendo las preces por la tarde.
Tal vez algún día no recuerde nada,
sólo tu amor profundo y breve.
Vicente Corrotea
la página en blanco,
mi tiempo perdido y mi tiempo compartido.
Hasta olvide a mi perro,
el camino a mi casa, la ventana abierta,
los mil abrazos
y mis transgresiones redentoras.
Y sin alfabetos
olvide los sueños no confesados,
mis dudas y mis certezas,
la porción del sol que en mí queda
haciendo las preces por la tarde.
Tal vez algún día no recuerde nada,
sólo tu amor profundo y breve.
Vicente Corrotea
Esperemos no nos depare la vida "ese olvido"
ResponderEliminarUn abrazo
Amiga Verónica: Creo que cuando somos jóvenes o lo fuimos no llegaremos a ese olvido, si procuramos ser alegres y solidarios con todos y de vivir frenéticamente.
EliminarAbrazos.
Mira, si se logra recordar ese amor profundo y breve, ese será el hilo conductor a todo lo demás que merezca ser recordado. Lo que no, que se lo lleve el viento.
ResponderEliminarMe pareció un bellísimo poema.
Te dejó un abrazo de anís estrella.
Me has dado un gusto grande visitando mi casa. La tuya está siempre clara, soleada y recibes de buen humor y abrazo de anís.
ResponderEliminarGracias por tu considerado comentario.
Abrazos.
Vivimos llenos de riesgos, Vicente.Si corremos el que imaginas y llegara a suceder, sería un pensamiento postrero, legítimo, sublime y agradecido.
ResponderEliminarSí, coterráneo, pero los riesgos cuando se nos presentan le dan otro sabor a la vida.
EliminarAbrazos.
Mientras no llegan esos olvidos sepamos disfrutar el dia a dia momento a momento
ResponderEliminarSencillamente, calidamente
No sabemos si realment el alma olvida
Gracias por tu visita, en realidad en la epoca actual la buena educacion o el respetar a los demas parecce poco usado
Saludos
Por cierto. Esa es la clave de la felicidad o de armonía interior: Disfrutar de los momentos especialmente con las personas que se aman y hasta con los perros de la casa.
EliminarAbrazos.
Un tal vez que camina con nosotros, puede o no llegar... pero sigue latente.
ResponderEliminarAbrazos.
En todo caso -y aunque haya creado este poema- hay que cuidarse en todo pero no preocuparse tanto.
EliminarUn abrazo, amigo.
Seguiremos caminando felices por la senda de la vida hasta que venga un bifurcación y no sepamos elegir por no recordar cual es.
ResponderEliminarHermosa y triste a la vez Vicente.
Saludos.
Sin embargo, puede fascinante equivocar el camino y llegar a conocer a gente desconocida, diferente, pasar a comer platos distintos atendido por su dueña.
EliminarAbrazos.
No sabemos como será nuestro final,por ello debemos vivir intensamente el presente.Al menos,si nos queda el amor como único recuerdo,habrá merecido la pena vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
No sabemos nuestro final ni que será mañana. Por ello nuestro enemigo es la rutina y la gente se suicida de a poco. ¡Por Dios, si las personas ni miran arriba a los árboles reverdecidos por la estación primaveral!...
EliminarHasta pronto, Joaquín.