Una bandada de aves migratorias robó mi tiempo
depositándolo en esta estación vespertina,
y sin darme cuenta de la edad que tengo
mis amigos han comenzado a marcharse
sucumbiendo a una flecha envenenada
o tras sus puertas cerradas
dejaron de contar sombras gastadas.
Hubo uno resistente como espada
luchó por lo más noble de los humanos
hasta caer de bruces sobre la arena
cubierta por la huella de sus pasos.
Me otorgo recordar a los que se han ido
Me otorgo recordar a los que se han ido
y que tuvieron algo en común en la fatiga de la jornada:
el itinerario compartido de proyectos
y la porción de divinidad que todos llevamos
al transformar las lágrimas en aguas reposadas
y la experiencia del abrazo
de cada encuentro.
Muero un poco con los que murieron
y vivo mejor con los que soñamos
con estas anunciadas ausencias a mi corazón aferradas.
Vicente Corrotea
Vicente Corrotea
Entra un poco de temor cuando los contemporáneos van muriendo. La muerte es con lo único que no podemos hacer nada. Rdo. Es muy requetebueno, no me imagino ser inmortales.. La vida como la muerte son una bendición cuando llegan en su justo momemntp.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tus palabras en i blog,, las aprecio.
Un abrazo
Apreciada Malque: Lo que dices de la vida y muerte es verdadero y ambas hay que proyectarlas agradecidos.
EliminarTrato de ser justo con mis palabras y lo dicho lo mereces.
Abrazos.
Cual ave partiremos
ResponderEliminarlivianas como plumas...
por eso siempre cada día hay que prepararse para estar en armonía consigo mismo y los demás.
Una bella reflexión y profunda de lo que es la partida final que solo la sabiduría y la comprensión de los años la da.
paz y amor.
Tu despedida (Paz y Amor) proviene de un lugar en la historia y de alguien que debes conocer. Aún vivo la frescura de sus ideales de juventud, ciertamente madurados.
EliminarAbrazos.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComprendo tu reflexión, Vicente. A la cuadra de los 80 (desde debajo o desde arriba de ella) la vida se ve diferente.
ResponderEliminarClaro, Esteban, pues la misma luz radiante del astro rey nos entrega sombras. Con ambas seguimos caminando lo más alegre posible.
EliminarHasta la vista.
Comienzan a irse los amigos y uno se va quedando solo a la espera del día señalado... es la vida un soplo nada más.
ResponderEliminarAbrazos.
Por eso, con los amigos que todavía nos acompañan, disfrutemos la vida solidariamente.
EliminarUn abrazo.
Estamos en una edad en la que los que se van son muy frecuentes y dejan nostalgias de dias pasados
ResponderEliminarPero el sendero se abre ante nosotros y hay que seguir iluminando los amaneceres
Cariños
Has anotado un par de verdades grandiosas. Escribes con el corazón maduro.
EliminarAbrazos.